Al juntar dos especialidades culinarias de la provincia de Flandes Occidental, el resultado es un queso regional espectacular. Cerveza Rodenbach en combinación con un queso picoso-cremoso. El Brugge Rodenbach es el resultado de un procedimiento único: el queso se cura en la famosa cerveza de la ciudad de Roeselare. La acidez de la cerveza penetra la corteza hasta llegar a la pasta del queso, dándole así su elegante sabor aterciopelado.
Claro que este queso marida muy bien con una Rodenbach. También queda muy rico con una pizca de sal de apio o con mostaza en grano. O déjate sorprender por una rebanada de Brugge Rodenbach en pan con aceitunas. ¿No te gustan las complicaciones? Deja que este queso hable por si solo.