15 ramitas de tomillo, sólo las hojas y un poco más para adornar
Sal marina y pimienta negra
100 g de Brugge D’Or, en tiras
1 yema de huevo, batida con un chorrito de leche
Precaliente el horno a 180 °C.
Limpie la calabaza, los tupinambos y la chirivía y córtelos en trozos de +/- 1 x 1 cm.
Ponga a cocer agua con un poco de sal y escalde las verduras durante 3 minutos. Vacíe, aclare con agua fría y deje que escurran bien. Séquelas bien con papel de cocina. Pele las chalotas y córtelas en aros finos.
Corte la plancha de hojaldre en forma de cuadrado de +/- 30 x 20 cm. Póngala sobre papel de horno con el lado horizontal hacia usted. Haga un corte poco profundo (sin llegar a cortar del todo) a 1/3 y 2/3. Haga una incisión en la parte exterior cada 1 cm de forma que queden tiras a ambos lados.
Coloque las verduras en el centro de la masa. Espolvoree comino y tomillo por encima. Añada sal y pimienta en abundancia. Ponga el Brugge D’Or por encima.
A continuación cierre el strudel: comience por arriba y cierre primero el lado izquierdo oblicuamente por encima del relleno. A continuación doble el lado derecho. Repita hasta que todo quede por debajo.
Coloque el strudel en una bandeja de horno con papel de horno y píntelo con la mezcla de yema de huevo con ayuda de una brocha.
Hornéelo 35 minutos en el horno precalentado hasta que se dore.
Adorne el strudel con un poco de tomillo y sírvalo con una ensalada verde.