Limpiar las alcachofas, (con un cuchillo, quitar casi todo el tallo, la primera capa de escamas y los pelillos al fondo), cortar en cuartos y sumergir en agua mezclada con el zumo de limón.
Cortar las cebollas en aros y rehogar en mantequilla junto con las alcachofas hasta que estén medio hechas, escurrir.
Escaldar las espinacas y escurrir.
Forrar un molde refractario de 25 cm con papel para hornear y colocar la masa encima.
Batir los huevos y mezclar con el queso, las espinacas, los aros de cebolla y la sal y la pimienta.
Vertir la mezcla sobre la masa y hornear 1 hora a 180°C.
Servir frío u caliente.